domingo, 12 de junio de 2011

Ni yo soy tan pequeña ni las lágrimas tan saladas.

Me prometí no escribirte más, porque a los muertos no se les escribe cartas, se les recuerda o se les olvida y ya. Pero ahora entiendo por qué llevo todos estos días tan nostálgica. Eras tú.

Nunca fui capaz de recordar este día. Siempre me acordaba un poco antes o un poco después, pero jamás fui capaz de regalarte un momento el mismo día en que te fuiste. Quizá sea un mecanismo de mi memoria para protegerme de amenazas tristes. Y hoy, por una pequeña alegría, te he recordado. Por primera vez en estos 9 años soy capaz de pensar en ti en presente, como si fuera ese mismo día. Porque para ti no existe más tiempo que aquel.

Los muertos son atemporales, anclados en el aire del día en que murieron. Haciendo ese mismo recorrido una y otra vez, volviendo del trabajo continuamente, conduciendo sin parar, haciendo esperar a sus seres queridos eternamente.

Sin retorno, atrapados en un enjambre de minutero roto, quedan cristalizados ya para siempre.



Rocío

16 comentarios:

J dijo...

Esa es una buena señal.

Un saludo

Rocío dijo...

Lo sé, Javier. Yo también lo creo así.

Muchas gracias.

EG dijo...

Ellos dejaron de envejecer pero no de adquirir sabiduría.

"Para tí no existe más tiempo que aquel"...no lo creo así.

Pero no te asustes, yo soy la trastornada que cree que los que no están siguen a nuestro lado, nos ven, nos oyen, nos alientan, nos cuidan.

Rocío dijo...

No es trastorno, Emma!

Yo creo, que de vernos, nos ven como nos recuerdan, no en este presente nuestro, sino en ese presente suyo (que ya para nosotros es pasado).
No sé si me entiendes.

EG dijo...

Sí, te entiendo, pero ...no estoy de acuerdo...pero no es lo importante.
Lo que importa es que me hiciste pensar otra vez, como cada vez que te leo!

vera eikon dijo...

Es muy bueno cuando el dolor comienza a ser de otra manera y ya no nos impide recordar. Entonces esa persona que se perdió para su propia vida, de algún modo,regresa a la nuestra...
Abrazo grande, Rocío

Medianoche bajo el sol dijo...

Atrapados en un emjambre de minutero roto... maravilloso. Espero que hoy no se me cuelen también los difuntos entre las costillas, ya me pesa demasiado la caja torácica con esta portentosa resaca que tengo.

El libro se llama "Quizá mañana" y ha sido publicado por la editorial Boreal. Creo que si mandas un correo a los organizadores del concurso te mandan el ejemplar que te corresponde como finalista,y si no ya se encargarán de hacértelo llegar, son muy majetes, buena gente. Me parece que, a pesar de ser una edición un poco cutre, se agotaron en el momento porque había mucha gente pero creo que la editora dijo que harían otra edición mejorada. Esto ya que te lo confirmen las de Ágora.

Un besito Rocío

Alba Flores Robla dijo...

Yo a veces soy también un poquito como Emma :.

Su Xiaoxiao dijo...

Es un texto muy bonito... me hizo recordar, un poco, un verso de Aleixandre que siempre me gustó mucho sin saber del todo por qué, que era importante cuando alguien me lo dijo...

"Muerta acabada, ¡acábate!"

Algunas cosas parecen ser círculos de peces mordiéndose la cola...
Besos!

Steppenwolf dijo...

Cuando lo he leido se me ha puesto la piel de gallina. Leía pero no quería leerlo, mirando disimuladamente hacia los lados.

Muy bueno, Rocio?.

Carlos dijo...

Guau :D
Un beso

Kramen dijo...

Respetar y recordar... es el legado de los que esperan a los familiares que se fueron en el tiempo...

Unknown dijo...

Me ha gustado mucho la entrada.

¡Ánimo, que la vida sigue! :)

Jesús Galbraith dijo...

vas por el buen camino.
Ánimo!

Ernesto Pérez Vallejo dijo...

Me alegra tu vuelta incluso diría que nunca dudé de ella, un abrazo de gracias.

Anónimo dijo...

muy buen final