No va sernos difícil
inventar otra ciudad
teniendo ya un nombre
y un enigma
y unas alas.
Pedro Casariego Córdoba
El café que aún no me has preparado y que yo no he dejado encima de la mesa
sin beber
porque a mí no me gusta el café.
La casa que aún no he visitado
las calles que se resisten a ser paseadas
las películas sin ver
las canciones sin oír
toda la literatura secreta
que hay detrás de tus ojos,
la cama que todavía no hemos deshecho:
los besos
abrazos
y el insomnio
de toda tu sangre
golpeando la piel
y la noche.
Todo lo que no existe sino en el deseo doloroso y cálido
de la distancia.
Todo eso que aún no hemos vivido
todo eso que aún no somos
y que ya nos está construyendo.
R.