domingo, 29 de abril de 2012

¿Qué pasado nos separa?


Y el mar, el mar al fondo, con sus lentas espinas,
restos de cuerpos bellos, que las playas devuelven.

Vicente Aleixandre


Fotografía Anna Llamas


Sabes que no me gusta el mar, lo sabes perfectamente. No es porque no sepa nadar, no, no es nada de eso. Es porque siempre me pareció cruel. El sistema de mareas: bajamar, pleamar. Las olas, la espuma. Hay algo de cruel en todo ese ciclo, en toda esa repetición.

El mar siempre devuelve a la orilla cachivaches desagradables que la gente ya no quiere: un sillín oxidado de bicicleta vieja, tetabricks de leche desnatada, zapatos sin cordones, neumáticos, plásticos, radios inservibles. O esos cadáveres que se perdieron mar adentro y que vuelven semanas más tarde, hinchados y picoteados por las gaviotas, cuando ya nadie los echa de menos porque hasta a la pérdida se acostumbra uno.

Por eso no me gusta el mar, porque es igual que la memoria. Termina escupiéndote a la cara todo aquello de lo que quisiste deshacerte un día.


Rocío.

Madone with pecked eyes

Madone with pecked eyes by SoWiL(d)
Madone with pecked eyes, a photo by SoWiL(d) on Flickr.

Yo ya no lloro.
Ni siquiera cuando recuerdo
lo que aún me queda por llorar.
José Hierro


martes, 24 de abril de 2012

Luz y vacío: índice de refracción.


Si no quieres quedarte a mirar la tormenta
yo la miro por ti

Juan Antonio González Iglesias



Fotografía de René Groebli.


Se apagan las manos
los labios
las ganas
el instante
las luces
los ojos
las rodillas
tus hombros
las farolas de la calle,
el amor
la poesía.


Rocío.

domingo, 22 de abril de 2012

La noche que soñamos con Ava Gadner


Déjame que te abrace, ahora que todavía
tu piel no lleva escritas las mentiras del mundo
y tus labios son sede sólo de la hermosura.

viernes, 13 de abril de 2012

Hemolacria.

Quizá los que han nacido
solos no puedan ya
dejar de estarlo
nunca, vivir de otra manera.

Javier Rodríguez Marcos

Fotografía aquí



La mañana del 29 de septiembre, el doctor Champfleury se despertaba en su cama de 90cm en un pequeño piso de nosesabequéciudad. Pensó en ella durante los primeros segundos de consciencia. Pensó en ella durante los primeros minutos, desperazándose. Pensó en su jodido olor a avellana en el primer cuarto de hora, levantándose de la cama, calzándose esas horteras zapatillas de estar por casa, dirigiéndose al baño para lavarse la cara. Pensó en su jodido pelo despeinado durante la primera hora, mientras desayunaba galletas con forma de dinosaurio triste y sorbía un café sin leche. Pensó en sus jodidas pestañas espesas durante toda la tarde, mientras atendía a sus pacientes y olvidaba pequeñas enfermedades. Pensó en su jodida espalda por la noche, mientras se daba calor a sí mismo.
Pensó en ella así, día tras día, mientras se hacía sangre en la mirada.


Rocío.

domingo, 8 de abril de 2012

Anábasis.


Mero ahorro, Señor, hubiera sido
hacernos todo
desmemoria
y sexo.

José Miguel Ullán





Emprender el viaje de la desmemoria
supone una serie de
pequeñas renuncias diarias:

la piel:
el contacto,
la caricia:
el temblor,
las lágrimas:
el hallazgo.
 
 
Rocío

miércoles, 4 de abril de 2012

El ciclo.


Como los erizos, ya sabéis, los hombres un día sintieron su frío. Y quisieron compartirlo. Entonces inventaron el amor.

Luis Cernuda


Dead Man, Jim Jarmusch, 1995.


No le culpéis de nada, aun está llorando el último cuerpo. Ahora solo quiere dormir durante 3 o 4 meses, como hacen algunos animales al llegar el invierno. Despertar y ser otro, otra la estación, otros los ojos. Es tan fácil ser animal, piensa. Reunir miguitas de pan o pequeños cadáveres en una madriguera y luego dormir, dormir, dormir. Tener criaturas, cuidarlas, darles de comer. Volver a repetirlo todo una y otra vez.
No pensar en el amor nunca más.


Rocío.

domingo, 1 de abril de 2012

Irisación.


¿Por qué otra cosa
dejarías caer todo aquello
que has acumulado?

Louise Glück

La Chinoise, Jean-Luc Godard, 1967.


Notar que se me congela el corazón
cuando las cerezas están de temporada
y se me entorpecen las manos
al coger las cosas en el supermercado.

Ver cómo empujas el carrito de la compra
y sonríes
y hablas de la cotidianeidad
de la subida de los precios de los alimentos básicos,
de lo raro que es cocinar para dos
limpiar para dos
una almohada para dos
querer para dos.

De los 10 grados de distancia
que quedan siempre entre
nosotros y el mundo.


Rocío.