Se ocultan durante cuarenta días y cuarenta noches; y cuando el año va corrido,
aparecen de nuevo en el momento en que se afila el hierro.
Hesíodo
Ilustración: Virginia Mori
En el jardín de las Hespérides
a las ninfas tristes
se les enreda el cabello
en las ramas de los árboles
y quedan colgadas noches enteras
sin que nadie las eche de menos.
*
a las ninfas tristes
les crecen las piernas
demasiado rápido,
les nacen unas piernas larguísimas
como hebras de hilo blanco.
*
las ninfas tristes
se convierten en sal
en polvo
en aire,
se ahogan todos los días
con sus piernas y
sus cabellos
y nadie nunca las echa de menos.
se convierten en sal
en polvo
en aire,
se ahogan todos los días
con sus piernas y
sus cabellos
y nadie nunca las echa de menos.
Rocío
11 comentarios:
Qué bien compaña la ilustración...
Qué hermosura Rocío....Amé esas piernas largas de hilo blanco.Bicos!!
Nuevamente chapeau
delicadamente triste y hermoso!
:')
me ha gustado mucho
Sí hay alguien que las echa de menos, aunque todavía no lo saben.
Precioso blog :-)
¿ Y las ninfas alegres qué hacen?
Buen poema.
Un saludo y de momento no soy un robot.
Es culpa de Lolita, no hay quién la olvide.
Me gusta mucho, y cómo queda con la ilustración.
Mira a ver qué te parece esto
http://caracolclaustrofobico.blogspot.com.es/
un abrazo,
Alicia
Las ninfas tristes se pasan la vida buscando la forma de sonreir, para poder volver a casa...
bsos
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