domingo, 22 de enero de 2012

Ἀνάγκαιη.

 (Mis pies, mi bufanda, mi polaroid)

 *

No existe el tránsito. No aquí. No avisan de los cambios bruscos, se producen porque sí. O casi. Como la fuerza que atrae las mareas. Todo aquí es así. Los días-la rapidez-la velocidad. Y, de repente, todo se para en seco. El vacío y la respiración ahogada. La mano, en suspenso, que se escapa del borde de la cama. El pájaro entumecido en la última rama. Tus ojos que no se callan. Porque no existe el tránsito. No aquí. No nos avisaron de los cambios bruscos. Las fieras-los huecos-el asfalto. 

*

Sin tránsito, las respiraciones se golpean. Los días-la rapidez-la velocidad. Comprendemos rápidamente lo inevitable de las mareas, el tiempo y la sed.





Rocío.

6 comentarios:

Crista de Arco dijo...

Qué hermoso. Cuánta poesía.
Te dejo un abrazo fuerte Rocío.

Un beso o 2 #

David Mariné dijo...

Y todo es un metro de alta velocidad sin estaciones, sin transbordo, sin tiempo para poder fumar.
Un abrazo.

El Poeta Maldito dijo...

La quietud puede ser tan densa a veces.

Muy bueno.

Juan A. dijo...

Me has traído a la memoria el arranque de "Nuestra Señora de París" de Hugo. Si, verdad?

Unknown dijo...

Necesarios, como tus versos, "como el tiempo y la sed"... "Inevitables como las mareas".

Enhorabuena.
Un abrazo fuerte.
Leo

Almudena Vega dijo...

me gusta, sí, camina.