martes, 6 de septiembre de 2011

¿Por qué pareces tan asustada?


Terminada la juventud,
se está a merced del miedo.

Olvido García Valdés


(Fotografía The end of Alice, vía Lissy Elle)


El conejo blanco fue siempre la excusa que tuvo Alicia para echar a correr. Y correr es siempre la excusa de algo mucho más importante. No tiene por qué ser algo malo. El automático ejercicio de huir, acompasando piernas y brazos a la vez es saludable.
Huya usted una o dos veces por semana, se lo aconsejarán, ya verá.

Pero el descenso... ¡ay, el descenso! Como el de Alicia mientras caía en el pozo. Será lento, casi eterno. Aunque después de todo, mientras caes, siempre podrás preguntarte qué pasará luego. Incluso antes del golpe se te concede la prórroga del conocimiento.



Rocío 

23 comentarios:

Anónimo dijo...

final muy sugerente. A veces se me pasa esa idea por la cabeza; pero se dice que se corre tal pánico ante la inminencia del impacto que se paraliza cualquier acto cognitivo. Besos

marceji dijo...

que razón rocío... yo tengo un miedo de cojones.... sindrome de peter pan?

Rocío dijo...

Jojoaquin, quizá lleves razón... ¿pero qué hay de todo eso de "se me pasa la vida entera en imágenes"? Yo creo que sí que se puede pensar algo mientras caes!
:)

estelblau... algo así, sí.
miedo miedo miedo.
pero es sano, yo creo.
se tiene miedo cuando te pasan cosas bonitas, también, al menos en este caso.

EG dijo...

de antología lo suyo hoy Sentimentiras!!!

Reconozco que estoy en deuda con las lecturas profundas de tu blog. Hay días en que tenés una lucidez muy oportuna. Hoy es EL DÍA.

ME ENCANTÓ

çç dijo...

Muy cierto damita. El miedo es una representación de la infelicidad o insatisfacción aunque sea un excusa para no caer.

Kramen dijo...

El conocimiento... si señorita, no hay mejor manera que encontrarlo, incluso en mitad de la huida del infierno, se puede aprender algo

Calypso dijo...

Oh! Qué maravilloso es echarse a correr y qué poco lo hacemos,¿no te parece? Con la de perspectiva que le aporta a la vida alejarse un rato de la vida misma de uno...Quién fuese Alicia y tuviese un conejo blanco para excusarse!!

Me ha encantado la entrada,

Un abrazo! =)

Noelia Palma dijo...

coincido con Emma, definitivamente... de antología, sin dudas.

un abrazo

Cristian dijo...

qué bonito mundo tienes!
bonitos colores y bonito descenso
nos conocemos?

Isabel dijo...

Me gusto mucho!

Saludos :)

la chica de las biscotelas dijo...

qué buena comparación!

vera eikon dijo...

No siempre se corre para huir de algo. A veces se corre para ir en pos de algo, o arrojarse en los brazos de alguien. Pero la caída es un vértigo, y luego, un golpe. Si es lenta quizás tengamos tiempo de colocar los pies. Y tras varias caídas, quizás adquiramos la destreza del gato. Me encantan las entradas que hablan de Alicia....Beso

Mario dijo...

Siempre echamos a correr bajo el peso de alguna excusa... Nadie corre por nada. Nadie llega y lee algo así como si no quisiera lo cosa... más o menos.

Me gusta lo que acabo de leer.

Un saludo

Mario

Oscar dijo...

El descenso...la huida de la realidad.La idea de un segundo de luz antes de la oscuridad.
La verdad es que corremos como el gato mordiendose la cola.
Solo vemos la misma realidad con diferentes sombras.
Siempre me gusta lo que escribes.
Saludos.

Raquel F. dijo...

Correr va más allá de ponerse en forma. Es una liberación del espíritu, me atrevería a decir.

J dijo...

Como decía aquel, cuando me entran ganas de correr me tumbo y espero a que se pasen.

Los tristes siempre traen mal fario, por eso acaban cayendo en el agujero ese, bueno más bien acaban tirándose.

Yo por si acaso me voy unos días a tumbarme al sol y a leer novelas policiacas.

Un beso.

sonia marpez dijo...

Correr entre laberintos. No encontrar la salida.

Cristian Barrueto dijo...

gran relato. Alicia es mi personaje favorito y siempre lo ando persiguiendo en cualquier cuento, novela o canción en la que se aparezca

Anónimo dijo...

Te disparo un, jodidamente bueno. Este me lo voy a coleccionar. :-)

Jana la de la niebla dijo...

A veces da miedo echar a correr por temor a, después, no ser capaz de detenerse. Al menos yo soy así de cobarde.
Nena, he estado sin internet tres semanas y media, ya estoy de nuevo por aquí, poco a poco me pondré al día de tu blog.
Besitos.

Almada dijo...

Lo mejor de caer es saber que luego todo irá bien...

Claudia Tubilla dijo...

Es demasiado bieno este texto..!
Enhorabuena :)

Crista de Arco dijo...

http://youtu.be/BJwnskAFG6E

Un beso o 2 #