Como esa especie de temblor de tierra que sintió José Arcadio la primera vez que entró dentro de una mujer,
dentro de Pilar Ternera.
Y todo el amasijo de carne y palabras que fueron, que seremos siempre.
Como la bóveda de una iglesia que ya no recuerdo
de una ciudad que no es Macondo pero que también anuncia un cielo y otro temblor y otro cuerpo y un inicio.
de una ciudad que no es Macondo pero que también anuncia un cielo y otro temblor y otro cuerpo y un inicio.
Como verterse sobre la tierra que ya es tuya y derramarse y
repartirse.
repartirse.
Y ver que
así suena el mundo
cuando hay amores que vienen haciendo el ruido de toda una estirpe.
así suena el mundo
cuando hay amores que vienen haciendo el ruido de toda una estirpe.
Rocío.
5 comentarios:
como la vida misma..
Certeras metáforas. Nos leemos.
Saludos.
Grandísimo tributo a las estirpes condenadas a cien años de soledad!
Te felicito.
Salud
Muy sutiles las metaforas y el mensaje. Breve y justo. Bravo
Un beso.
Me gusta la poesía y este blog es un espacio adecuado para las personas que gustan de expresarse de una manera poética.
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