Mero ahorro, Señor, hubiera sido
hacernos todo
desmemoria
y sexo.
José Miguel Ullán
Fotografías que hago cuando quiero escapar.
Emprender el viaje de la desmemoria
supone una serie de
pequeñas renuncias diarias:
la piel:
el contacto,
la caricia:
el temblor,
las lágrimas:
el hallazgo.
supone una serie de
pequeñas renuncias diarias:
la piel:
el contacto,
la caricia:
el temblor,
las lágrimas:
el hallazgo.
Rocío
8 comentarios:
Me gusta lo del ahorro... lo que viene después, juro que me gusta mucho más.
Un saludo, aún dominical.
Mario
No es por nada, pero me gusta más esta Anábasis que la de Jenofonte. En vez de tanto parasanga, contacto, fluidos amorosos (digámoslo así por economía de medios) y otras cosas hermosas.
Besos.
Ahorrarse uno mismo es interesante. A veces creo que me derramo sin pensar y luego me arrepiento.
Un saludo.
Qué bonita suena la desmemoria en Ullán y en ti.
Qué bonita suena la desmemoria en Ullán y en ti.
http://sentiverdades.blogspot.com.es/2012/04/llevo-besandote-toda-la-vida-lo-que.html
Maldita bombilla encendida, como la odio.
Un abrazo desmemoriado.
Bellas líneas
Sería mucho más fácil todo,
si tuviéramos desmemoria en vez de la otra que solo nos acerca y aleja de lo que somos.
Un placer leerte
Saludos
Publicar un comentario