miércoles, 6 de junio de 2012

Bradicardia.



Porque vas por ahí provocando fallos cardíacos.


Ilustración extraída de aquí


Está científicamente comprobado que cuando te enamoras se produce un descenso del ritmo cardíaco. Se bombea menos sangre, se tienen menos pulsaciones por minuto y hay una especie de laxitud en el organismo.

Dos personas se miran con sus cuatro ojos, sus cuatros manos y sus dos pares de labios. Dos personas llegan y se abrazan, se conocen y se desconocen una y otra vez en cuestión de milisegundos. Dos personas llegan, invaden la tierra e inauguran el mundo que pisan. Dos personas y su número finito de huesos y músculos. 

Dos personas y la βραδυκαρδία, en griego, que las advierte de la presencia de un eterno corazón lento.


Rocío.

8 comentarios:

David Mariné dijo...

para alguien como yo que necesita pensar que la tierra es plana - y conseguir librarme del efecto rueda de hamster - leer cualquier cosa que contengan las palabras "científicamente probado" me entristece, deprime y desespera.
un abrazo Rocío.

Arantxa Romero dijo...

Un disparo, me gusta.

P. dijo...

Me ha gustado. Quizás sin venir a cuento, pero me ha venido a la cabeza un dato que leí una vez en una revista, probablemente en alguna consulta. El hecho de reconocer el rostro de una persona, de enlazarlo con alguien que es ya conocido, es uno de los más complejos ejercicios que realiza el cerebro humano.

Torcuato dijo...

Lo que está claro es que el enamoramiento es cosa de dos.
Besos.

acriflor dijo...

Yo culpo a las hormonas.

Cheshire girl dijo...

Sólo diré una cosa: feniletilamina. Ella tiene la culpa de todo.

Vanessa Alanís dijo...

no Torcuato, el enamoramiento es cosa de uno.
porque a veces está la extraña sensación de que la enamorada-como-tonta es una sola.

Rocío, me encanta tu blog.

Crista de Arco dijo...

Qué paz me trae leerte.