lunes, 12 de mayo de 2014

Genealogía

Como esa especie de temblor de tierra que sintió José Arcadio la primera vez que entró dentro de una mujer, 
dentro de Pilar Ternera.                           

Y todo el amasijo de carne y palabras que fueron, que seremos siempre.
Como la bóveda de una iglesia que ya no recuerdo
de una ciudad que no es Macondo pero que también anuncia un cielo y otro temblor y otro cuerpo y un inicio.
Como verterse sobre la tierra que ya es tuya y derramarse y
repartirse.
Y ver que
así suena el mundo
cuando hay amores que vienen haciendo el ruido de toda una estirpe.
Rocío.

5 comentarios:

  1. Certeras metáforas. Nos leemos.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Grandísimo tributo a las estirpes condenadas a cien años de soledad!
    Te felicito.
    Salud

    ResponderEliminar
  3. Muy sutiles las metaforas y el mensaje. Breve y justo. Bravo
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Me gusta la poesía y este blog es un espacio adecuado para las personas que gustan de expresarse de una manera poética.

    ResponderEliminar

¡Dispara, vaquero!